La reunión en torno al fuego estaba muy animada. Mientras las aves que había cazado Lía se asaban lentamente Aixa expuso a todo el grupo la misión que les encomendaba Thigpen, e inmediatamente salieron a escena las primeras reacciones:
-¡No podemos aceptar ese pedido!¡La guerra, estamos hablando de la guerra! Yo no tomaré parte en algo así - expuso Taku, exaltado.
- Piensa - le espetó Lía - que si aceptamos, la situación quedará equilibrada, o incluso a favor de Elestia. En esas circunstancias no creo que Murgon se atreva a iniciar ninguna hostilidad, sin tener la certeza de que puede ganar la guerra.
- Si aceptamos, nos movemos como quiere Thigpen, y la guerra estalla de todas formas, seremos responsables directos de todos los habitantes de Terramedia y Nordicia que mueran en el conflicto. - rechazó Taku - Y si no lo hacemos, cuando Murgon declare la guerra a Elestia con el apoyo de Oestia, Thigpen no tendrá más remedio que rendirse inmediatamente y darle lo que quiere a Meridia. Así se evitará la guerra.
- No digas tonterías. - repuso Neko - Cumplir el encargo de Thigpen sólo nos puede favorecer. Si gracias a nosotros Nordicia y Terramedia se alían a Elestia no habrá guerra. No seas tan inocente como para pensar que somos el único medio de diplomacia entre los reinos.
- No estoy de acuerdo. - intervino Aixa - Yo creo que si aceptamos, somos cómplices de las intenciones de Thigpen. Y éstas no son evitar la guerra, no os confundáis. Es que estalle, y ganarla. Estoy en contra de las guerras, y creo que el mejor medio para evitar ésta es rechazando la misión del rey.
- Pues yo creo que debemos hacerlo, - rebatió Aka - ya que beneficiaremos al reino, y además nos embolsaremos una buena cantidad. No creo que el rey sea tacaño cuando la seguridad nacional está en juego. Si jugamos bien nuestras cartas, podremos evitar la guerra y obtener excelentes resultados para La Familia: dinero, reputación...
- No me puedo creer que conozcáis tan mal a Randa de Terramedia como para pensar que aceptará la propuesta de Thigpen a la primera. - comentó Taku - No, lo que hará será hacer pública la oferta de Thigpen, y esperar a que Murgon haga una contraoferta. Sin embargo, probablemente Nordicia sí que acepte, si las condiciones son lo bastante ventajosas.
- No tiene sentido prolongar la discusión - atajó Aka - así que votemos. Los que estén a favor de aceptar la propuesta, que levanten la mano.
Cuatro manos se alzaron en el aire. Aka, Neko, Lía y Charly, que dijo que Aka tenía razón en sus argumentos, aceptaban el encargo.
- De acuerdo, ahora los que rechazan la misión.
En esta ocasión fueron tres las manos alzadas, las de Taku, Aixa y J.R. , que opinó que Aixa había expresado con claridad las desventajas de aceptar la oferta y lo había convencido.
Fish, por su parte, declaró que ambas opciones le parecían igual de malas, y que los argumentos de unos y de otros se anulaban entre sí, así que se abstenía de votar.
Así fue como, cuando el emisario real se presentó unas horas más tarde en el viejo edificio de La Familia, encontró a los ocho miembros esperándole.
- Comunica a tu rey que aceptamos su encargo, pero no va a salirle barato - apuntó Aka, que había asumido la voz cantante.
- Espero que esto baste como adelanto. - contestó el mensajero, vaciando en la mesa una bolsa repleta de monedas de oro - Es una tercera parte. Las otras dos partes se entregarán cuando presentéis en la corte los documentos que a continuación os entrego, firmados por Randa de Terramedia y Drowden de Nordicia, e informéis al rey de los acuerdos alcanzados entre Meridia y Oestia.
Los ojos de los ocho contemplaron las monedas brillantes, pero en ninguna cara se reflejó emoción alguna.
- Cumpliremos nuestra misión, - aseguró Aka - pero informa a tu rey de que estamos en contra de la guerra, y que llegado el caso tomaremos las medidas que consideremos oportunas para evitar que se lleve a cabo.
- El mayor deseo del rey es evitar la guerra, - coincidió el emisario - así que vuestra disposición le agradará sobremanera.
- Hasta pronto, pues.
- Suerte en vuestra misión.
Con estas palabras el emisario se marchó, dejando a los ocho a solas.
- De acuerdo, - tomó la iniciativa Aka - las misiones están claras. Fish, tú y J.R. vais a viajar a la corte de Murgon, a Meridia. Allí descubriréis dónde y cuándo se celebrará la reunión. Quiero que mandéis a la base mensaje cifrado en cuanto tengáis la información. Después, que J.R. se infiltre en el consejo para poder enterarnos de las condiciones del pacto.
- Comprendido - afirmaron ambos, que se pusieron en marcha de inmediato.
- Taku, tú viajarás a Terramedia, para tratar de convencer a Randa de que se una a Elestia. Aixa, tú le acompañas.
- Está bien, - aceptó Taku a regañadientes - pero no va a servir de nada. Randa no va a aceptar.
- Neko, tú viajarás a Nordicia. Con tu gracia, la ayuda del rey está asegurada. Charly, tú viajarás con ella, para protegerla de posibles peligros en el camino.
- Sin problemas - confirmó Charly.
- Lía y yo trataremos de resolver los pedidos que nos lleguen mientras, pero esto tiene absoluta prioridad.
Los seis miembros de La Familia que iban a partir se dirigieron rápidamente a sus cuartos para recoger las escasas pertenencias que les acompañarían en el viaje, y antes de que anocheciera las tres parejas habían marchado hacia sus respectivos destinos, rumbo a cumplir la misión del rey.
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La Familia

Por este orden, J.R., Aka, Taku, Neko, Charly, Lía, Fish y Aixa.
Uooooo, cómo mola que vayamos juntos en la misión, Paul :) Ya me ves aquí en medio del estudio y estaba deseando seguir leyendo. Como una drogaaaaa xDD
ResponderEliminarLuego me adelantas algo, ok?? :D
yo siempre dando la nota che... soy la más vaga de los ocho..
ResponderEliminarNah, a mí me gustas xD
ResponderEliminarjuer prao to son kejas :(
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