11 enero 2010

Capítulo 22: Una misión imposible

El cúmulo de sorpresas de aquel día parecía inagotable. ¡El mismísimo rey Ulukaï encerrado en medio de la nada, en una mina dejada de la mano de Dios, protegiéndola de posibles buscadores! Los jóvenes intercambiaron miradas de asombro, y finalmente Aixa dejó escapar una suave exclamación de incredulidad y avanzó hacia el viejo.
- Eso pasó hace doscientos cincuenta años. No me creo que Ulukaï siga vivo. ¡No nos cuente historias, abuelo! Nos hemos esforzado mucho para conseguir la piedra ëule, y no nos vamos a marchar sin ella.
Aixa avanzó temerariamente hacia el anciano, mientras algunos miembros de La Familia se levantaban, animados por su ejemplo. Sin embargo, otros como Taku o Charly no se movieron, convencidos por la historia del viejo.
Cuando la mano de Aixa se extendió para apartar a un lado al hombre, toda la caverna tembló ligeramente y, apenas un instante más tarde, todos los miembros de La Familia se derrumbaron y quedaron tumbados contra el suelo, sin poder levantar un solo dedo.
-¡Incautos! ¡Os atrevéis a venir aquí con exigencias! ¡Llevo mucho tiempo evitando que arrogantes buscadores como vosotros pongan sus codiciosas manos sobre esta fuente de poder devastador! Puede que sólo sea un anciano... pero soy el rey Ulukaï, un graceling ayudado por el poder de la piedra ëule, y con cientos de gracias a mi disposición, todas ellas potenciadas por la piedra. ¡No tenéis ninguna opción de obtener la piedra mediante la violencia!
-¿Que clase de poder es éste? - preguntó Lía, aterrada.
- Gravedad - contestó impasible Aka -. Aumenta la gravedad del suelo bajo nosotros, inmovilizándonos.
- Un don que de por sí resulta poderoso, aumentado cien veces por la piedra ëule - murmuró Taku.
Ulukaï miró a los jóvenes, que no habían intentado levantarse; en cambio varios de sus compañeros pugnaban por ponerse en pie.
- Parece que comprendéis la magnitud de mi poder, y vuestra actitud tampoco ha sido mala, muchachos - dijo dirigiéndose a Taku y Aka -. Os contaré que para que yo os permita obtener la piedra, quiero que encontréis a una persona. La única que tiene derecho a gobernar este territorio controlado por irresponsables, crueles e injustos: el legítimo heredero de mi trono. Encontrad a mi último descendiente directo y traedlo a mi presencia. Sólo entonces os permitiré acceder a la piedra ëule y ser la fuerza determinante en esa guerra que está a punto de desatarse.
-Eso es imposible... - empezó Neko, titubeante, pero fue cortada por la impetuosa respuesta de Charly:
- ¡No le llevéis más la contraria! Esa es nuestra misión ahora, y la cumpliremos como todo lo que nos hemos propuesto hasta ahora.
- Pero ¿cómo encontrar a una persona que no sabemos dónde está, cómo se llama o siquiera qué aspecto tiene? - interrogó J.R., pragmático.
- Sólo hay una solución rápida a esa pregunta - contestó Fish -, y es volver a consultar a Bin. No todos nosotros le preguntamos algo, así que podemos emplear su gracia para localizar al heredero del trono.
La expresión de Aka dejó muy a las claras lo que opinaba de volver a contar con su hermano, pero, comprendiendo la necesidad de tal medida, no protestó. Tan solo apretó los puños y los dientes, hasta que sintió la mano conciliadora de Taku sobre su hombro, y finalmente se relajó.
- Encontrar a Bin - dijo entonces Aka - no será tarea fácil, ya lo sabéis.
- Pues yo diría - repuso J.R., sonriente - que la última vez que nos separamos se quedó con ganas de volver a ver a alguien de La Familia... en concreto a...
Cuando fue evidente que J.R. no iba a terminar la frase, la curiosidad llenó a los restantes miembros de La Familia. Pero, por mucho que insistieron en sus preguntas, J.R. guardó para sí lo que había observado.
- Si estáis atentos, lo descubriréis en nuestro próximo encuentro con él. Por ahora, sólo queda dejarle un mensaje en casa de sus padres, pero estoy seguro de que esta vez no habrá que esperar cinco semanas para que compruebe si alguno de nosotros ha contactado con ellos.

La Familia

La Familia
Por este orden, J.R., Aka, Taku, Neko, Charly, Lía, Fish y Aixa.