01 agosto 2009

Capítulo 14: La respuesta

Cinco largas semanas fueron necesarias hasta que el hermano de Aka, Bin, reapareciera en la casa paterna. Charly se ofreció voluntario para ir a buscarlo, pero finalmente fueron Taku y el propio Aka quienes se acercaron al minúsculo pueblo de la periferia de Burgo de Thigpen donde se había instalado la familia de Aka varios años atrás.
Toda La Familia esperaba con expectación el regreso de sus compañeros con la posible respuesta. ¿Habría un traidor entre ellos? Apenas unos días más tarde aparecieron en el horizonte las dos monturas. Bin montaba en la grupa del caballo de Aka, abrazado a su espalda para evitar caerse por el vivo paso que éste hacía mantener al rocín.
Finalmente llegaron frente al viejo edificio de La Familia y desmontaron. Todos se arremolinaron a su alrededor para contemplar a Bin, que resultó ser un muchacho que no aparentaba más de quince años (aunque más tarde descubrieron que contaba diecisiete), no muy alto, delgado y de aspecto desgarbado. Tenía un curioso aire despistado y una cara que permanentemente mostraba sueño. Sus ojos refulgían como gemas, uno de ellos de un resplandeciente marrón ambarino, el otro verde esmeralda, igual al de su hermano.
Taku y Aka hicieron pasar a todo el grupo al interior del edificio y cerraron las puertas.
- No hemos hecho la pregunta todavía - aclaró Aka para comenzar -, ya que la gracia de mi hermano funciona de un modo especial.
- ¿Cuál es su gracia? - preguntó Charly.
- Mi gracia - intervino Bin, sin abandonar su aire somnoliento - es el conocimiento.
- ¿El conocimiento? - inquirió Lía, desconcertada - ¿Y eso qué quiere decir?
- Quiere decir - aclaró Taku - que ahora mismo no sabe cuántos habitantes tiene este poblado, pero si se lo preguntamos, lo sabrá. No sabe a qué distancia está Burgo de Randa de Burgo de Thigpen, o de cuántos soldados se compone la guardia personal de Murgon, pero es capaz de saberlo simplemente con que alguien se lo pregunte. Contestará a nuestras preguntas como si siempre hubiese sabido la respuesta.
Hubo un murmullo general de sorpresa ante tan extraordinaria habilidad.
- Sin embargo - puntualizó Aka -, cada uno de nosotros puede formularle una única pregunta. Después de preguntar habrá que esperar 100 días antes de poder hacerlo de nuevo.
- Así pues - exclamó Taku -, empiezo yo. ¿Hay algún espía entre nosotros?
La tensión se volvió repentinamente palpable. En el silencio de la habitación, el zumbido de algún insecto resonó con claridad, pero ninguno de los presentes se percató siquiera, porque los ojos de Bin se habían quedado en blanco, otorgándole un aspecto todavía más inquietante de lo habitual, y no se enfocaron cuando abrió la boca para contestar en un tono mucho más grave de su timbre habitual:
- Sí.

2 comentarios:

  1. otra vez nos dejas con la intriga che!!.. me gusta el curso que están tomando los acontecimientos.
    espero que no tardes mucho en actualizar.. :)

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  2. Qué bueeeeeeen final para el capítulo!! Me gusta mucho la gracia de Bin y lo que aporta a la historia.

    A ver si nos vemos pronto, ¿vale?

    Un beso :D

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La Familia

La Familia
Por este orden, J.R., Aka, Taku, Neko, Charly, Lía, Fish y Aixa.